En el parque de las luces se presentan diversas formas de comercio, desde comercio formal hasta comercio informal, grandes y pequeños comerciantes, centro comerciales y las típicas cafeterías, burdeles, cigarrerías, Mc donalds, Cosechas, una gran variedad de comercio que a la vez hacen un contraste bastante denotativo e interesante que da acogida a el lugar como un punto de encuentro para diversos públicos, ya dicho esto, podemos destacar una observación: el parque de las luces crea en una especie de sectorización y en dichos sectores  su comercio varía.

El parque de las luces está rodeado de cuatro calles, Amador, Cucuta, la de los edificios de Vásquez y Carré y San Juan.
Empezaremos a relatar la observación que se ha realizado en la calle de amador. Si bien vemos cafeterías típicas allí, hay una cafetería, su nombre es Parador Santa Rosa  (Figura 1), esta cafetería nunca está sola, siempre hay personas de la tercera edad que se apropian de ella, es una cafetería a la que acuden gran parte del público que se apropia del parque de las luces, que como ya se había dicho, es de la tercera edad, esta cafetería se ubica en la esquina entre la calle de Amador y  Vásquez y Carré, en la misma calle de Amador encontramos, locales comerciales conservadores, como  por ejemplo cigarrerías, puestos de lotería, cantinas, burdeles, locales de todo a mil,  locales de diversas índoles pero que están pensados y son apropiados para personas de clase medio-baja. Cuando hablamos de lugares tan típicos y conservadores, pensaríamos que el parque de las luces es solo frecuentado por estas personas, pero no, en la misma calle de Amador, se rompe con este concepto de locales conservadores cuando damos con un lugar que rompe con este estigma como lo es el centro comercial Gran Plaza (Figura 2),  un lugar que sin duda, derrumba este concepto de conservatismo en el lugar y atrae nuevos públicos al sector, este lugar a diferencia de la cafetería Parador Santa Rosa, es un lugar que es frecuentado y del que se apropian personas de diferente clase socioeconómica, dado ya el caso del Gran Plaza podemos contrastar lo diferente que se presentan los locales comerciales tradicionales fuera del gran plaza a los que hay dentro del gran plaza, locales como cosechas, postre de Mc Donalds y el machetico, que están a la entrada del centro comercial llaman la atención de diferentes públicos, que claramente no son los que acuden a las cafeterías externas al centro comercial. Cabe anotar que el centro comercial Gran Plaza llega como una especie de golpe por parte del capitalismo y derrumba el concepto tradicional que lleva el parque, principalmente porque desde sus inicios el parque de las luces (antigua plaza Cisneros), fue una plaza de mercado, donde las personas iban a mercar desde legumbres hasta cárnicos, además iban a pagar sus cuentas y hacer vueltas que antiguamente solo se diligenciaban en el centro de la ciudad, uno de los principales objetivos de la construcción de este centro comercial era hacer que las personas no solo transitarán por el lugar, sino que también se quedarán en él, así haciendo que el centro no sólo sea un lugar para hacer sus diligencias e irse, sino para que también las personas consumieran y se apropiaran más del lugar.
Parador Santa Rosa     Foto tomada por Santiago Sánchez


Gran Plaza    foto tomada por Santiago Sánchez

Si bien este fenómeno se presenta en Amador, la calle de Vásquez y Carré no se queda atrás, es también un lugar donde se hace bastante evidente este contraste. El Vásquez y el Carré irrumpen con su fachada y con sus locales el paisaje que suele presentarse en el centro, porque aunque estos son edificios antiguos y además de ello se consideran patrimonio cultural e histórico, no dejan de ser imponentes y estéticos a la hora de contrastarse con las demás estructuras comerciales.
Detrás del Vasquéz y Carré encontramos un pasaje comercial, que es bastante frecuentado, allí hay una gran cantidad de locales donde venden artículos para fumadores, modificaciones corporales, además misceláneas, artículos de belleza, tecnológicos, y restaurantes, el segundo piso en su mayoría son bodegas, pero hay unos cuantos locales y se dedican a la venta de diversos artículos al por mayor, por eso muchas personas van a comprar artículos al detal, porque salen sumamente baratos, cortauñas desde $300, cauchitos para el cabello a $200, abanicos a $1.000, etc.

En la misma calle del paseo comercial también encontramos locales típicos del sector, sastrerías, zapaterías, billares, entre otros que ya antes se mencionaron. Luego en el Vásquez y Carré, en estos edificios hay variedad de cafeterías, oficinas de entidades como Comfama, principales oficinas del fondo EPM; y fuera de ellos los rodea cajeros automáticos de ATH y AVvillas, y almacenes que son muy exclusivos como, Fruta Fresca y Rifle, que son principalmente los que denotan mayor contraste con el resto de locales del lugar.  
Foto tomada por Santiago Sánchez


Por otro lado está San Juan, es un sector del parque de las luces que carece de locales comerciales, pero sin embargo, si hay comercio, comercio informal, cuando hay toldos de artesanos (también conocidos como San Andresitos) se ubican allí, también se ubican en este lugar los artistas que van a dar muestra de su música, carritos con sombrillas, por lo general siempre están sobre San Juan, pero de esta clase de comercio se hará énfasis en el siguiente capítulo.
A esto se le suma los pequeños locales que encontramos en el sector Cúcuta, donde encontramos un bar llamado Nueva York en el que se ve principalmente la presencia de  hombres mayores consumiendo allí, al lado de este bar muy clandestinamente está ubicado un prostíbulo y por este mismo sector está ubicado un gran parqueadero, allí se presenta un paralelo muy interesante entre lo que fue y es ahora, anteriormente estaba Sucre, allí estaba un pasaje comercial por el que hubo una gran polémica, ya que este era patrimonio cultural, este lugar pasó de ser un sector recurrido a ser un espacio más bien muerto, un no lugar.